
No hipoteques tu soledad a meses sin intereses, te comerán vivos los cardos y se quedarán sin ojos los árboles.
Bajo el manto de la vergüenza se esconde una bellota. Sabe a ilusión que no ha sido descubierta. Espero a que te liberes para que entres a la contienda.
Este es un mundo de gigantes donde nadie quiere ser culpable. Juzgados desprovistos de agentes alucinantes. Es una baja jugada del destino. Nacer sin poder elegir el nido.
Si te sientes atrapado no dudes en llamarme. Tengo fax, telégrafo y hasta un cable pelado de alambre. Allá afuera quieren verte muerto. No les de ese gusto. Diles que tu oficina es a prueba de humo.
Nada es lo que parece. Ni siquiera tu voz en el templete. Aprieta bien las manos y captura a la cigarra. Ella te dará cobijo y templanza.
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Publicado por Rodrigo Méndez
Escritor. 31 de agosto de 1985. Diario/Crónicas/Novelas/Cuentos
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